¡El Cómo, el donde y el pórque de todo!
Todo comenzó un día en el que Rafa Mesa, un niño de 7 años de edad, vio en las calle de su pueblo una persona que caminaba con unas enormes piernas largas, y pensó: ¿cómo es posible que esa persona sea tan alta?, y tras su duda, pensó en seguirlo y una hora más tarde pudo ver que tras esos pantalones se escondían unos palos con unos soportes y unas correas las cuales sujetaban las piernas reales de esa persona, y pregunto: Perdone, ¿Eso cómo se llama? y la respuesta de esa persona fue ¡Zancos! ¡Son unos Zancos!.
A la mañana siguiente con 3 palos, unas cuantas de puntillas y un martillo, Rafa a escondidas de sus padres, se fabricó unos zancos como los que llevaba aquella persona. Una vez acabados se dio cuenta que le faltaba algo, ¡Las correas!, y a falta de correas, buscó un rollo cinta adhesiva, se colocó los “zancos” ,y empezó a caminar… y grito: ¡Mama, mira puedo caminar sobre estos palos¡ (de la cara de su madre al verlo mejor no hablamos).
Rafa al ver que la sensación que se sentía desde allí arriba le gustaba y que la facilidad de desarrollarlo fue mínima, con el paso del tiempo poco a poco consigue informase, formarse y especializarse en numerosas y novedosas doctrinas circenses. (Malabares, acrobacias, equilibrios…etc.).
Al ver los resultados obtenidos tras años de esfuerzo y trabajo en el ámbito del mundo del circo, Rafa decide trabajar y comenzar su carrera profesional circense, creando lo que actualmente se hace llamar Rafa Show.
Todo comenzó un día en el que Rafa Mesa, un niño de 7 años de edad, vio en las calles de su pueblo una persona que caminaba con unas enormes piernas largas, y pensó: ¿cómo es posible que esa persona sea tan alta? Trás su duda, comenzó a seguirlo y una hora más tarde pudo ver ,que tras esos pantalones de colores llamativos se escondían unos palos con unos soportes y unas correas, las cuales sujetaban las piernas reales de esa persona, y pregunto: Perdone, ¿Eso cómo se llama? y la respuesta fue: ¡Zancos! ¡Son unos Zancos!.
A la mañana siguiente, con 3 palos, unas puntillas y un martillo, Rafa a escondidas de sus padres se fabricó unos zancos como los que llevaba aquella persona. Una vez acabados, se dio cuenta que le faltaba algo, ¡Las correas!, y a falta de correas buscó un rollo cinta adhesiva, se colocó los “zancos” y empezó a caminar… y gritó: ¡Mamà, mira puedo caminar sobre estos palos! (de la cara de su madre al verlo, mejor no hablamos).
Rafa al ver que la sensación que se sentía desde allí arriba le gustaba y que la dificultad al desarrollarlo le resultó mínima, se diò cuenta de que había encontrado una faceta de su vida que desconocía. Con el paso del tiempo, poco a poco consigue informase, formarse y especializarse en numerosas y novedosas doctrinas circenses. (Malabares, magia, acrobacias, equilibrios…etc.) ,integrándose a su vez en el mundo del espectáculo.
Al ver los resultados obtenidos tras años de esfuerzo y trabajo en el ámbito del mundo del circo, Rafa decide ponerse manos a la obra y comenzar su carrera profesional circense, haciéndose llamar :
